La cirugía de trauma es un tratamiento quirúrgico para reparar un hueso fracturado, ligamentos o tendones rotos o lesionados, esta cirugía puede ser abierta o de mínima invasión según sea el caso.
Una fractura es la pérdida de la integridad del tejido óseo, es decir es la deformación del hueso a causa de una fuerza mayor a su resistencia debido a accidentes como caídas o accidentes de tránsito, laborales; en los niños caídas en juegos recreativos, entre otras.
Las fracturas pueden ser tratadas de manera conservadora (sin cirugía) o con cirugía, dependiendo de las características de la propia lesión y de la condición médica del paciente. En general cuando se requiere de una cirugía para tratar las fracturas disponemos de una amplia gama de materiales de osteosíntesis para poder reparar la lesión, siempre seleccionando la mejor alternativa para el paciente con: Fractura de escápula, fractura de clavícula, fractura de húmero, fractura de codo, fractura de radio y cúbito, fractura de muñeca, fractura del carpo, fractura de huesos metacarpianos, fractura de falanges de la mano, fractura de fémur, fractura de rótula, fractura de tibia y peroné, fractura de tobillo, fractura del tarso, fractura de huesos metatarsianos y fracturas de falanges del pie.
El tiempo de recuperación después de una cirugía por fractura es más corto en caso de que la cirugía sea por técnica de mínima invasión, ya que los tejidos se ven menos afectados, las heridas son más pequeñas y el organismo tiene la oportunidad de recuperarse más rápido. En muchos casos de pacientes con lesiones traumáticas que son sometidos a cirugías de mínima invasión pueden ser manejados ambulatoriamente, es decir, se operan y pueden ser egresados el mismo día, lo cual es una gran ventaja de la cirugía de mínima invasión. Siempre que sea posible se prefiere una cirugía de mínima invasión a una cirugía convencional.
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